Transcurría el año 1993, recién había cumplido 10 años y mi familia
hizo una visita turística a Estados Unidos, y fuimos entre otras ciudades unos
15 días a los Ángeles, mi tía vive en esa ciudad hace un buen tiempo, y ella
misma junto con su familia nos llevó a los principales lugares de aquel tiempo.
Fuimos a los Universal Studios, Disneyland, al zoológico de San Diego,
al barco RMS Queen mary, al teatro chino y paseo de la fama de Hollywood, al
museo de cera y también nos llevó al museo de Guinness, justo ahí es donde
comienzo a recordar la historia de hoy.
Seguramente la foto esta en algún álbum empolvado en mi casa en Tegucigalpa,
en ese tiempo las fotografías eran con cámaras de rollos luego uno las iba a
revelar a algún estudio y las guardaba en álbumes, no como ahora que todo es
digital y pocas veces impreso.
La foto en aquel museo era en una balanza justo al lado de la figura de
Robert Hughes, quien es el hombre en la historia del que se registró mayor peso.
En cierta etapa de su vida llego a pesar 1069 Libras, y yo pues de escasos 10
años y muy delgado pesaba 68 libras (favor no pregunten mi edad ni peso
actualmente). Repito que esa foto esta en un álbum en mi casa a 2000 km de México
DF, razón por la cual no la puedo escanear ni subir en esta publicación.
Pero si pueden imaginar el cuadro del cipote delgado que pesa 1001 libras
menos que Robert Hughes, el evento es gracioso sin duda, y pues recordando
dicho evento pensé en que representa el peso, en el caso de Hughes aunque su
peso lo llevó a estar en la historia, pues no fue saludable para él y murió muy joven.
Pero el peso en términos generales es una medida,
así como lo es la estatura, la edad, la masa, etc. Y pues las medidas son para
verificar si estos factores medibles alcanzan los niveles esperados. En términos
bíblicos e incluso en los populares se espera que demos el ancho, o la medida
en ciertas cosas.
Se espera que un estudiante obtenga un calificación
que demuestre que ha aprobado su materia, o que sea sobresaliente, se espera
que los deportistas mejoren constantemente sus marcas personales, se espera que
los políticos mejores los indicadores económico-sociales de los países que
gobiernan. Así podría mencionar que los artistas esperan vender más con sus
nuevos discos o películas, las televisoras elevar sus ratings con sus programas
o shows, etc. La sociedad espera que las personas den su medida respectiva.
La Biblia narra en uno de
mis libros favoritos (Daniel) una historia que siempre me pareció interesante y
fuerte, en el capítulo 5 Daniel se comenta cuando el Rey Belsasar realizó un
mega banquete y utilizó los utensilios del templo de Jerusalén que Nabucodonosor
había llevado a Babilonia.
En medio de la gran
fiesta repleta de idolatría de repente unos dedos de mano humana aparecen y se escribió
en la Pared las Palabras Mene, Mene, Tekel, Uparsin. Aunque la historia se
presta para muchas cosas, partiendo de la majestuosidad del mensaje de Dios, la
revelación a Daniel, las palabras que a través de todo el capítulo muestran el
Reino de Dios, el reclamo contra la idolatría etc. Por hoy me centrare en el
significado de Tekel y la consecuencia final.
En la Nueva traducción viviente
dice así en Daniel 5:27 Tekel significa “pesado”: usted ha sido pesado en la balanza y no dio la
medida. Es claro que Dios le reclama a Belsasar
por lo que está haciendo, le dice que fue contado y le puso fin al reino, que
fue pesado y fue hallado falto (RV 1960) y que fue dividido su reino.
Dos son consecuencias los mene y el Uparsin son
consecuencias el fin de su reino y el inicio del gobierno persa, pero la razón
fue el Tekel, Belsasar un pagano, pero rey temporal del gran imperio babilónico
no dio el ancho, no dio la medida, no dio lo que se esperaba de Él, y por eso recibió
un mensaje de Dios y fue muerto en la misma noche en que Daniel se lo
interpretó.
Sé que es una historia fuerte, pero me lleva a meditar
¿si la iglesia de hoy pesa lo que debe pesar, responde lo que debe responder,
tiene la estatura que debe tener, llega a donde debe llegar? Recordemos que se entiende que somos su templo, no utensilios, su templo y como estamos usando su templo es una pregunta interesante.
Un tiempo de silencio es prudente… no quiero que
pensemos en otros, pensemos de manera individual, ¿A caso yo como miembro de la
iglesia estoy dando la medida? ¿A caso si me pesan como pesaron a Belsasar pasaría
la noche? ¿Realmente mi vida refleja lo que Dios espera de mí? ¿Colaboro con el
resto de la Iglesia en lograr la gran comisión?
Nuestro deber es confiar cada vez más en Dios y vivir
en El, por El y para El. De esa forma es seguro que la balanza indicará que
pesamos lo que se espera, sino pues creo que la iglesia no impactara como Dios
está esperando, te motivo a que demos la medida y hagamos iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario