sábado, 13 de agosto de 2011

Las letanías de un gimnasio

Hace algunos meses que asisto de manera regular a un gimnasio para hacer ejercicios con pesas, dichas rutinas y ambiente en mi caso son una experiencia  nueva e interesante, cuando uno recién comienza y observa ciertos personajes que deben estar presentes en todo gimnasio, están los instructores y miembros regulares cuya musculatura es envidiable (sanamente hablando) y levantan una cantidad de peso que uno no entiende cómo es posible, los que van regularmente y se mantienen sanos, los que uno no sabe que hacen en un gimnasio ya que van pero aparentemente no entrenan, o solo entrenan los ejercicios de los dedos con sus celulares, sin olvidar por supuesto los novatos que apenas levantan las barras o mancuernas con poco peso.
A parte de las y los diversos personajes del gimnasio aparecen los típicos contrastes entre lo que levanta un novato y un experto, la flusión de los primeros días de gimnasio, pero a la vez la motivación a estar sano. Las bromas, los apodos como “toro” “gigante” “mole” “Chibolón” “Demasiado”, etc. Son frecuentes en estos centros de ejercitación, como lo es el olor a sudor, los gritos, pujones y letanías.
Es curioso lo que mencioné en el último renglón del párrafo anterior, cuando los atletas se entrenan en el gimnasio previo a una serie de “press de banca” o de “press de pierna” hay algunos gritos, pujones o letanías, es muy frecuente escuchar, “aaaargh” “juuummm” o ruidos así como que el estomago de alguien duele mucho y lo quiere hacer notar a todo el público presente.
Las letanías que uno escucha también son peculiares, “no pesa”, “no duele”, “vos podes”, “no seas niña”, “Vamoooos”, y frases así que dicen algunos entre dientes auto motivándose, o convenciéndose antes de poder hacer alguna serie retadora, en lo personal cuando veo una barra con 6 discos de 45 libras cada uno, dudo mucho que  baje su peso con que yo le diga “NO PESA”. Pero si uno se convence de que puede levantar esa barra y ha venido entrenando con regularidad para poder hacer las repeticiones necesarias lo hará.
Según el diccionario una letanía es una invocación o repetición hecha de manera pública a Dios, o algunos seres de carácter religioso. En la literatura ciertos personajes repiten frases que los caracterizan y son conocidas como letanías, y en el deporte muchos practicantes tienen sus letanías antes de ejecutar un tiro libre en baloncesto, un penal, o cosas por el estilo.
Si tomamos el ejemplo y lo llevamos al plano de la vida espiritual, la vida verdadera en la que debemos hacer iglesia cada día, es obvio que las frases y expresiones de fe son parte de nuestro diario vivir, lo que sucede es que a veces esas “letanías” no corresponden a una vida de entrenamiento disciplinado y trabajo constante en nuestra comunión con Dios y servicio al prójimo.
Es  increíble ver las expresiones de Fe de algunos “hermanos” que “declaran sanidad y prosperidad” antes situaciones extremas y nunca antes han orado con fe por un sencillo dolor de cabeza o una situación diaria, la vida debe ser de oración constante y la comunión con Dios debe ser el foco de nuestro operar, no un grito desesperado ante una situación de necesidad.
Por eso la letanía en el gimnasio le funciona al que es disciplinado en ir al entrenamiento y llevar la alimentación adecuada, hacer los ejercicios de manera correcta, no al que no frecuenta y quiere un día levantar pesos exagerados, para lo que otros tendrán que ayudarle a salir de una maquina que lo dejo trabado por mucho peso. En la iglesia la fe para mover montañas de la que habló Cristo (Mateo 17:20) es cuando tu comunión con Dios te lleva de verdad a creer que puedes hacerlo, pero si no has entrenado un fiasco y una frustración son más seguros.
Motivo a mis hermanos a seguir declarando por fe muchas cosas, pero a llevar el entrenamiento y alimentación de Dios necesaria para que el grito se vuelva un testimonio lo antes posible, mi letanía hoy es que quiero hacer iglesia, hacer la voluntad de Dios, servir a Dios y al prójimo, y quiero que ese grito de guerra que Jesucristo no motivo a llevar a cabo, sea el de muchos en poco tiempo.

3 comentarios:

  1. que buena anecdota muy bien comparada con la vida espiritual sinceramente me gusto mucho!!!

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  2. Ana Cristina Hernández31 de octubre de 2011, 18:16

    me encantan como los inspira Dios profe..
    me encantó este mensaje :D

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  3. Algo bueno, hay que sacar del gym, aparte de ejercitación y salud.

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