viernes, 27 de enero de 2012

Un Minuto de Aplausos


Hace 20 años en 1992 comencé a asistir a la iglesia el cenáculo donde me congrego de manera regular e ininterrumpida desde entonces (aunque eventualmente asistí algunas veces el 91), cuando uno ha sido cristiano desde los 8 años sabe muchas historias, leyendas y anécdotas.

No podré olvidar jamás cientos de programas de Un mensaje a la conciencia con el hermano Pablo, muchas veces por radio y televisión fue impactado y edificado por esos cortos y profundos mensajes, los mismos que compartí por años con mis amigos e incluso con inconversos que igual eran impactados por la palabra.

Me han contado que en el primer aniversario del templo nuevo de la iglesia el cenáculo en 1980 el fue el Hermano Pablo nuestro predicador invitado (conste que yo ni había nacido entonces).Hoy 27 de Enero del 2012 nuestro querido hermano Pablo Edwin Finkenbinder falleció a los 91 años de edad y después de 70 años de ministerio activo. 

Cuando alguien parte hacia la presencia del Señor, es un sentimiento difícil de describir, ya que nos entristece humanamente, pero a la vez nos alegra porque sabemos que estar ante la presencia de Dios es lo mejor que le puede ocurrir a alguien, y esperamos que nos sucede a todos.

La costumbre de guardar un tiempo de silencio en memoria de los que han partido me parece muy noble, pero en algunos eventos han acostumbrado a hacerlo con un minuto de aplausos. Hoy sugiero un minuto de aplausos en memoria del Hermano Pablo, a quien admiro de una manera especial, quien se dedicó de lleno a la noble labor de hacer Iglesia.

jueves, 26 de enero de 2012

COOL


Conozco una excelente amiga e intercesora, se llama Carmen, de cariño le digo “Menchus” (no les voy a decir porque no hay que ser chismoso), ella es una de las personas más fieles en oración y sensibles al Espíritu Santo que conozco.

Ella es de la personas que al ser ministradas caen por el poder de la unción, y se puede ver en su rostro cuan genuina es, en lo personal le he jugado bromas, diciéndole Dios te bendiga y me ubico detrás de ella por si se desmaya o algo, creo que si lee esto es posible que caiga por la unción (imaginen una risa burlona).

Ella sabe que es de cariño, como sea hace algunas horas recordaba mucho una broma que le hice en los días donde ella era recién convertida,  ella y su grupo de amigas estaban entusiasmadas con una pasión por servir, oraban, ayunaban, visitaban un grupo de mujeres prostitutas y adictas al resistol, era una gran labor y se veía el respaldo de Dios en sus vidas cambiadas. Yo malvadamente le dije a Carmen, ya vas a ver cuando se te acabe el primer amor, aun medito y no sé de donde me salió decir esa frase, aunque lastimosamente llena de verdad, no para el caso de Carmen, pero si para la mayoría de la Iglesia.


Titulé este mensaje “COOL”, extranjerismo que utilizamos para referirnos a algo o alguien que nos agrada bastante, en Honduras le dirían pinta o fresa, en México Chido, pero la frase se sobre entiende, el asunto no es el uso que le damos sino el significado literal de la palabra “FRIO”.

Mi broma que es de muy mal gusto por cierto, llevaba sarcasmo del más cruel y cierta veracidad, ya que pasa que después de un tiempo de emoción al aceptar a Cristo o al hacer una renovación de votos o consagración, con el tiempo se acaba la gasolina y la iglesia tiende a vivir etapas de enfriamiento.

Este no es el mensaje más motivador que se pueda escribir, pero es una realidad, son miles de jóvenes y adultos los que han servido al señor ciertas etapas de sus vidas, que con el tiempo se vuelven más aburridos que una clase de 5 horas seguidas de historia Romana, que narran sus logros pasados, pero hoy no quedan más que ruinas y extensos libros que cuentan de una gloria pasada.

Ahora ante la realidad triste que vemos frecuentemente se debe proponer una salida, y no es difícil de encontrar, el pasaje de Juan 15 encierra una profundidad abrumadora como para escribir varios blogs al respecto, El versículo 5 es la clave y es vital poderlo entender “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Si no lo leíste con detenimiento léelo de nuevo.

Cada cierto tiempo me gusta volver a este pasaje, ya que me recuerda la razón por la cual la iglesia se enfría, nos alejamos de Dios, de esa hermosa comunión que debe haber, aunque no dejemos de congregarnos, dejamos de lado el  tiempo a solas y la oración constante. La otra razón es que me enseña que si permanezco cerca de él mi vida es fructífera.

La palabra “COOL” puede significar frialdad o algo agradable, ¿Qué uso le vas a dar para describir tu vida como miembro de la iglesia? Fácil, debes ubicarte en la primera parte del versículo Juan 15:5 si eres agradable o al final si eres frio.

martes, 17 de enero de 2012

Gustavo, bájame esa olla


Todos los varones (o casi) todos han tenido esta experiencia, uno está en una de las diversas faenas que mas disfrutamos que puede ser, viendo algún capítulo de la serie friends (que hemos visto mil y una veces y seguimos viendo), viendo alguna película por enésima vez, descansando en el sofá o la cama, leyendo un buen libro, o simplemente alimentándonos con una merienda no tan sana a veces, cuando de repente el grito ensordecedor de una madre angustiada se escucha por toda la casa, “GUSTAVO (o a veces mi segundo nombre, que tétrico verdad) VENI BAJAME ESA OLLA”, entonces toda la paz y magia del momento se pierde, y la obligación o disposición a colaborar se vuelve el principal motor de nuestra acción para bajar ollas que están en la parte superior de una lacena no diseñada para gente pequeña.

Siempre me pregunte ¿Cuántas veces me ha tocado bajar ollas desde lo alto del mobiliario de cocina?, pero en mi recuento son muchas menos veces las que me ha tocado subirlas, nunca sé exactamente como, pero las ollas regresan a la parte superior de donde solo los varones de la casa o los altos podemos lograr bajarla, y eso me lleva a preguntar ¿Quién la subió? O mas “creepy” aun ¿Cómo la subió? Y de no ser por las simples leyes físicas no me detendría a pensar de cómo a veces las cosas llegan un lugar del cual solo algunos con cualidades o las herramientas y equipo (escalera) específicos pueden movilizarlas.

Por gracioso o carente de importancia que la anécdota parezca, yo pregunté a mi madre como es posible que yo siempre baje las ollas, pero que muy pocas veces por no decir nunca las suba, a lo cual ella con toda sabiduría materna (y con cierto tono de enojo) respondió  que ella podía subirlas y empujarlas con cucharones, pero que para bajarlas ocupaba más fuerza y que “PARA ESO HAY HOMBRES EN LA CASA”. Después de la regañada y gran sacrificio en mi investigación para esta publicación, obtuve lo que esperaba, un mensaje, ya que la inspiración para estudiar la palabra puede venir de diversos medios, en este caso del proceso de bajar ollas.

Obvio el fundamento del mensaje es la palabra pero la ilustración servirá para aclarar cosas, la palabra dice en Romanos 11:29 que los dones y el llamamiento son irrevocables, y este versículo no puede tomarse al azar, ni es una justificación aria para creerse superior, ya que todo el pasaje puntualmente sobre el llamado, la salvación y la gracia, aclara que la salvación es por gracia, o sea no depende de nosotros, y menciona como Dios en sus propósitos maravillosos pudo utilizara ramas injertadas (nosotros los gentiles) para llevar fruto, o sea que no se nos suban los humos, y siempre en la misma línea de aclaraciones manifiesta el verso 29 antes mencionado.

Resalto de nuevo el punto de no creernos superiores, pero sí de estar capacitados y llamados para grandes cosas, es ahí donde mi loca pregunta tiene sentido, hay cosas en la iglesia están en lugares que no deberían, y hay personas llamadas a lograr que esto sea funcional, efectivo, y fructífero.

Creo que las ollas deben limpiarse y guardarse, pero ahí no son funcionales, las ollas se diseñaron para preparar, cocinar y conservar los alimentos, eso tiene que estar claro, el ministerio de la iglesia es para salvación de almas, edificación y discipulado de almas, preparación de servidores del Reino, y se vuelve un ciclo, que mientras más se repita de manera correcta, más funcional y fructífero es.

Piensa en un momento en que cosas no están del todo bien en tu iglesia, y en cuales de esas puedes colaborar directamente, existe gente que está llamada a enseñar (por eso no toleran una mala clase o predica) otros llamados al ministerio musical (ellos sufren cuando el tecladista se pierde o la cantante hace  que se fracturen los 4 huesecillos del oído), y así puedo continuar con los ejemplos de iglesia local, pero es ahí donde de repente Dios te llama, y te toca bajar la olla.

A nivel general, debemos evangelizar mas, y nos toca bajar la olla, si entendemos los tiempos, este no es tiempo de preguntarnos quien subió la olla, no nos corresponde preguntar porque las cosas están como están (abra tiempo para meditar en ello y no volver a cometer los mismos errores), actualmente estamos en el tiempo en que todos debemos movilizarnos y hacer que todas las ollas o estén preparando alimentos, o cocinando, o conservando los alimentos. Es tiempo que alguien grite GUSTAVO, JUAN, ANA, BLANCA, ETC. BAJAME ESA OLLA. 

Es urgente que sepamos que somos llamados a cosas generales como iglesia (evangelizar y discipular) pero a la vez a cosas especificas donde Dios te dice hoy es tiempo de actuar, es tiempo de hacer, y no te olvides de orar en el proceso, necesitamos que la iglesia (tu y yo) hagamos lo que se supone que debemos estar haciendo, yo estoy dispuesto ¿y tú?