
Mi amigo estaba en la edad adolescente en que todo joven varón se enamora de las cipotas, cosa muy normal, y existe algún sector de los chicos que no tiene complejos para lanzarse y declarase, este muchacho no era la excepción, pero resulta que me había comunicado antes que le gustaba una muchacha en específico.
Luego lo esperado sucedió, cierto día en las primeras horas de clases del instituto cerro de plata en aquel primer curso mi amigo se declaró, y le dijo, ¿____Quisieras ser mi novia? (no les voy a decir el nombre de la chava) pero la respuesta fue una de las más insólitas que he escuchado, ella respondió ¿Cuánto tiempo? Si te causa gracia, a mí también, y vacilamos a mi amigo porque el muy ingenuo me contó a mí y mis amigos lo sucedido.
Lo gracioso no acabó con el ¿Cuánto tiempo? Ya que aquel puberto de 7º grado dijo, por lo menos hoy, y fue así como aquel noviazgo de un día se llevó a cabo, supongo que al despedirse del colegio aquella extraña y graciosa aventura de un día terminó.
Si lo vemos como una anécdota de ex-alumnos de un colegio, y de amigos pues no nos queda más que reírnos, pero si lo vemos como una versión de relaciones de noviazgo, o amor entre parejas, realmente solo considerarlo es un tanto trágico.
La iglesia o sea tu y yo, es ejemplificada en la palabra como la esposa del cordero, la esposa de Cristo (Apocalipsis 19:7, 21:9, Efesios 5:25) y es que el nivel de compromiso que hay de Cristo hacia nosotros es de amor, y la institución humana que refleja ese tipo de relación es el matrimonio. Pero a esa altura la iglesia debería estar comprometida con Cristo.
En este tiempo donde en Honduras los últimos años se han registrado más divorcios que matrimonios nuevos, es bien difícil entender ese tipo de compromiso, no estoy criticando ni cuestionando las razones de una decisión tan difícil como el divorcio, ya que nadie me ha puesto por juez, pero ese ejemplo del matrimonio cada vez se puede tomar como un chiste.
Como la sociedad en general a perdido el respeto por una institución familiar tan básica, la misma iglesia ha tomado a chiste su compromiso con Dios, nosotros debemos estar seguro que Cristo siempre permanece fiel a nosotros y su compromiso le llevó a una muerte de Cruz para redención de pecados y a la resurrección para ofrecernos vida eterna. (2ª Timoteo 2:13, Filipenses 2:8-11, Juan 3:16,17)
Es eso lo que quiero señalar hoy que debemos cambiar, ante el compromiso que como hijos de Dios tomamos, a veces respondemos como la musa de mi amigo, ¿Cuánto tiempo?, no entendemos o queremos aceptar seguir a Cristo de por vida.
Siempre que tenga la oportunidad diré que es un cobarde el que es incapaz de reconocer la ayuda de un ser superior, y de repente mucho más cobarde el que le ha aceptado y se queda con un compromiso superficial y temporal, sujeto a condiciones humanas como si a caso nosotros tenemos la capacidad de condicionar al Dios creador de todo.
Si somos hijos de Dios no es digna una respuesta por ¿Cuánto tiempo?, ni siquiera en los noviazgos o matrimonios eso está bien, te imaginas lo cruel que es para alguien estar en una relación amorosa destinada al fracaso por una fecha establecida con anterioridad.
Pero lo mejor es que en Dios siempre hay cosas nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:23). Te comento algo el éxito en una relación amorosa es siempre innovar, permanecer con una persona pero involucrarse en nuevas aventuras y proyectos juntos, hacer cosas nuevas y agradables cada vez, Dios lo sabe por eso el lo hace, los que ponemos peros, excusas y altos somos nosotros, nunca más le digamos a Dios ¿Cuánto tiempo?, sino digamos, Heme aquí Señor. Dios te bendiga y no te olvides de hacer iglesia.
:O... Que bonita reflexión, gracias. ME ha puesto a pensar mucho... Dios le bendiga...
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