miércoles, 16 de mayo de 2012

La oración de una madre

En Honduras celebramos el día de la madre el segundo Domingo de Mayo, de manera que no siempre es una fecha específica como el 10 o 12 de Mayo, y siempre es un Domingo en que se puede compartir en familia, yo en lo personal estoy dispuesto a celebrarlo siempre ya que todos los días agradezco a Dios por mi madre.

Hace algunos años escuché el testimonio de un buen amigo, Maximinio Valerio, quien nos compartía en una reunión juvenil en mi iglesia a cerca de su etapa de vida en la que estaba alejado de Dios, aprendió vicios y estaba llevando cierto descontrol en su momento. Algo que me hizo reír y meditar es como se expresaba de la oración de la mamá de él, dice que ella casi susurraba en la puerta del cuarto de “Chimino” o por la ventana, de manera que se sabía que estaba orando, pero esto a él le molestaba en realidad.

Tiempo después Dios escuchó la oración de nuestra hermana, y “chimino” se encamino, y fue por varios años un gran maestro de la palabra en la iglesia, y sirvió con jóvenes y en teatro mientras vivió en Honduras, actualmente el vive en Estados Unidos con su apreciada y querida familia, y entiendo sigue fiel en sus caminos.

Y es que sin duda las madres oran de manera diferente, eso platicaba recién la semana pasada con una amiga cuya madre falleció este año, pero si es muy real, ellas oran desde otra perspectiva, quizá como debemos orar todos, por muy trivial que parezca.

Si un hermano nos pide oración, o el que dirige la reunión se le ocurrió decir ore por su hermano (a) de la derecha, comienza un rezo por su salud, familia, trabajo, estudio, prosperidad y ministerio. Pero la madre ora por detalles que van desde la salida de casa hasta el regreso, las personas alrededor, la comida, la vestimenta, protección (pero una oración convincente al respecto) y muchos detalles más. Esa oración es sincera, constante y de corazón.

Creo que como miembros de un mismo cuerpo debemos orar de una manera más intensa por los hermanos de fe. La palabra dice en los primeros versos de Efesios 4,  “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor” meditando en ese pasaje debemos concluir que es un llamado fuerte a amarnos, cubrirnos y orar, como lo hacen las madres por sus hijos.

Las oraciones son poderosas, actualmente estoy definiendo algo importante en mi vida, y decida lo que decida, se que siempre serviré al Señor, me gozo en hacerlo, se que Dios mismo me ha llamado a hacerlo, pero también El Padre Celestial puso en mi madre hacer una oración, ella misma me testificó que cuando recién nací pase meses muy difíciles en el hospital del Seguro Social en Tegucigalpa, días y días en que salía por pequeñas temporadas, para volver al tiempo con diversas enfermedades, ante tal aflicción, mi mamá me tomo en brazos y oró diciendo: Señor yo amo a mi hijo, si es tu voluntad puedes llevártelo, pero sino es tu voluntad llevartelo, entonces sánale y que te sirva en esta vida.

La respuesta a esa oración se sigue escribiendo en estos momentos, y si que fue una oración poderosa, y yo hago un esfuerzo diario por corresponder a esa oración, primeramente porque amo a Dios, segundo porque fue una oración sincera y hecha por uno de los seres humanos que más amo en esta vida.

Con esa fe les invito a que oremos para hacer iglesia, es muy necesario, y aunque unos días tarde según calendario, pero válido como todos los días, Feliz día de la Madre. De manera especial a mis tías Lucy, Blanca y Marta Roura, mis tias Nora, Ovilda, y Sandra Gutiérrez, mis primas y amigas que tienen ese privilegio de ser madres.

1 comentario:

  1. Gracias Tavo por compartir con nosotros tu tiempo, tus experiencias, tu talento...en fin gracias...porque cada vez que leo estos mensajes es de gran bendición. :)

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