viernes, 9 de enero de 2015

Pueblo, Redil y Reino

La imaginación es algo maravilloso, tengo muchos recuerdos maravillosos y admito que me gustaba jugar con mi amigos en la colonia cerro grande donde vivía o en la escuela Happy Children´s House donde estudié.

Pero cuando me encontraba solo, podía jugar bastante bien, mis figuras de acción, carritos, pistas de autos a escala, unos cuantos útiles escolares, mables, piedras, bolsas, hilos, peluches y mi imaginación hacía vivir una serie de aventuras que a mi parecer no tenían nada que envidiarles a los guionistas de las caricaturas televisadas de la época.

Para los que tuvimos la bendición de crecer en una iglesia recibiendo clases dominicales domingo a domingo, ese aspecto de la imaginación y los conceptos de ciertos versículos podían ser una mala combinación, recuerdo que las maestras se esforzaban en que aprendiéramos de memoria los pasajes bíblicos, pero no se aseguraban que tuviéramos el mejor concepto ante ciertas palabras de la Reina Valera del 60.

Alguna vez aprendimos 1 de Pedro 2:9, pero no tenía claro eso del linaje escogido, real sacerdocio y pueblo adquirido. En mi imaginación el linaje escogido era una especie de lija (si el papel con
material especial para pulir madera) que se seleccionaba en la parte más selecta de la ferretería, el real sacerdocio en mi mente era un manto azul con bordes dorados, y un pueblo adquirido lo imaginaba como la Ciudad Kriptoniana Kandor hecha miniatura y guardada en la fortaleza de la soledad de Superman, o el típico adorno navideño que consta de unos edificios miniatura dentro de un cristal con agua, luego lo agitas y genera el efecto de estar nevando. Gracias a Dios ahora ya entiendo las cosas.

Hoy quiero escribir sobre tres símbolos de la iglesia, que aunque difieren en detalles, en esencia y principios son muy similares. No creo que alguno sea más relevante que otro asi que los describiremos en orden alfabético. Pueblo (1 Pedro 2:9-10) Redil (Mateo 8:10-14; Juan 10:7-21) y Reino (1 de Pedro 2:9, Apocalipsis 5:10).


Somos el pueblo de Dios cantaban Marcos Witt, Marco Barrientos, Jorge Lozano y Danilo Montero en el estadio azteca el año 2000, y el símbolo hace referencia a una aglomeración de personas viviendo en comunidad, existe un gobierno ejercido por Dios que está al frente del pueblo, y nombra autoridades sujetas a él para que el pueblo funcione, además que en la comunidad habitan distintos profesionales de toda edad ejerciendo su rol para que todo funcione.

El redil es muy similar, un pastor al frente de las ovejas, ellas conocen su voz y le siguen (aclaro que las ovejas siguen al pastor, no como las vacas que son arriadas y apuradas por el ganadero) un pastor que dio su vida por el rebaño. Eso es fundamental en la Iglesia.

No podemos olvidar que como iglesia somos un reino de Sacerdotes. El rey de reyes es Cristo, y nosotros reyes y sacerdotes al servicio de Dios. Como Hijos del rey tenemos ese linaje especial (no la lija) y servimos a Dios como sus sacerdotes.


En los 3 símbolos vemos un gobierno, vemos seguidores haciendo su labor y una posición que nos es posible disfrutar gracias al vínculo que aceptamos de Cristo. Esta simbología nos debe motivar a hacer nuestro rol individual y colectivo como Iglesia de Dios en la tierra. asi que adelante, hagamos Iglesia hoy. 

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