Entre mis aficiones está el cine, me encanta disfrutar de las historias, efectos visuales y de sonido, actuaciones magistrales, etc. Todo propio del 7º arte (aunque no disfruto de las palomitas de maíz que la mayoría solo comen en la sala de cine, sigo sin entender porque), ese espectáculo llamado cine tiene una tendencia a la realización de secuelas, segundas partes o continuaciones, y debo admitir que son pocas de estas las que me han gustado igual o mas que las primeras. Espero que esta segunda parte sea buena para mis amigos lectores.
En la primera publicación comencé a platicar sobre la profecía, su definición y dos aspectos claves que permiten su veracidad, una es que proviene de Dios y la segunda es que es Bíblica, ahora continuaremos con los otros dos aspectos que quiero comentar.
3. La Profecía orienta la visión del creyente.
Vuelvo la mirada hacia algunos años atrás y recuerdo con ciertos nubarrones, diversas clases de escuela dominical donde se nos enseñaba sobre los profetas, reyes y jueces del antiguo testamento, aquello era bonito, pero definitivamente no creo que alguien tenga la osadía de hablar de profecía sin mencionar algún gran profeta de este sector de la Biblia.
Eliseo será el profeta elegido en este comentario, aquel profeta con la doble unción de Elías, aquel que incluso muerto el toque de sus huesos resucitó a un personaje que accidentalmente cayó a su tumba. Que secretos hay en el mensaje profético de Eliseo.
Eliseo nos permitirá ver que la profecía siempre tiene un propósito de orientación, tomaremos el capítulo 6 de 2ª de Reyes, antes de llegar al episodio que inspiró la clásica canción de Marco Barrientos “que los de nuestro lado son más que el adversario”, hay un detalle en los primeros versos de dicho capítulo.
La historia es conocida, es sobre un leñador de los que estaban trabajando para ampliar el lugar de vivienda para Eliseo, dicho varón consiguió un hacha prestada y mientras cortaba un árbol junto al Jordán, el hierro de esta se desprende cayendo en el rio, inmediatamente Eliseo aparece en escena y pregunta donde cayó, y el leñador señala el lugar, y Eliseo lanza un palo y contra toda ley física, el hacha flotó.
El mensaje de profeta fue principalmente una pregunta ¿Dónde Cayó? (versículo 6) En definitiva no es la profecía más extensa del mundo, pero fue la pregunta clave, la pregunta orientadora, ¿Dónde Cayó? El leñador señala, o sea acciona conforme a la palabra profética e inmediatamente Dios hace el milagro.
No se si deba explicar más, pero el profeta vino solo a orientar la visión del siervo, de manera que si el leñador no hubiese estado atento se le hace pagar el hacha, el tipo sabia donde se cayó, y el profeta solo le pregunto para que viera como Dios puede distorsionar la física para que pueda seguir su labor.
La Palabra profética tiene ese elemento orientador, ocupamos mas ejemplos, pues siga leyendo el capítulo 6 de 2ª de Reyes y verá como a través de la oración profética (no mística) de Eliseo, literalmente los ojos espirituales del criado son abiertos para ver los miles de ángeles que protegían a Eliseo de los Sirios, otro ejemplo, un capítulo antes, Dios orientó a través de Eliseo al General Sirio Naamán, sobre cómo ser sano.
Lo común en los 3 casos es el profeta Eliseo con la palabra profética que orienta, y los 3 receptores accionando para que el propósito de la palabra se manifieste, sea sanidad por lavarse, ver ángeles por observar en detalle o quebrantamiento de la ley física por señalar un lugar, podemos aprender que la palabra profética trae orientación a la visión de todo creyente.
4. La Profecía es constante.
Hablar (o escribir en este caso) sobre profecía no es fácil, estoy seguro que se pueden escribir libros enteros, grandes testimonios sobre esto y no se acaba el material, porque la profecía es constante.
Dios se sigue revelando a nuestras vidas de manera constante, sigue iluminando nuestro diario vivir con poder y bendición a través de la constante lectura de su palabra escrita, la oración, la predicación, la alabanza, etc.
Es impresionante como un libro o una película nos puede ilustrar o motivar para entender un mensaje que evidentemente no puede ser natural, Dios sigue hablando, pero hago hincapié lo importante es el mensaje, no el medio.
Aquí viene el llamado a la iglesia 1 Corintios 14: 29 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. 30 Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. 31 Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. 32 Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; 33 pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos.
Cada vez que leo este pasaje me sorprendo, Dios tiene mucho que decirnos, como iglesia, la profecía es constante, la labor de los lideres debería ser juzgar la palabra profética que está viniendo a la iglesia, lo que sostiene un creyente fiel es la revelación divina, y pregunto, porque no la buscamos.
Aclaro que no estoy invocando que la gente se levante a decir “El señor me dice: Feliz Navidad, Prospero año nuevo”. Pero si a que sigamos buscando cada vez mas de Dios en lo privado, que pidamos revelación a Dios, a que orienta nuestra visión para ACCIONAR.
La palabra de Dios es viva (Hebreos 4:12) y sigue manifestándose para vivificar la iglesia, la profecía es constante porque Dios quiere que estemos en movimiento constante.
Quiero cerrar sabiendo que hay mucho material por hablar, pero debemos reflexionar en algunas preguntas ¿Ha traído Dios palabra profética a mi vida? ¿Por qué si o porque no? ¿Debo estar accionando en el ministerio y llamado que Dios me ha dado? ¿La profecía es constante en mi vida?
Las respuestas a estas preguntas, pueden orientarnos a saber qué tanta labor de iglesia bíblica estamos haciendo, estoy seguro que hay mucha gente en la iglesia que nunca se dan cuenta que Dios les habla a diario, pero si han orado pidiendo señales, por eso es que tu y yo, ocupamos hacer iglesia hoy. Dios te bendiga.
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