lunes, 5 de diciembre de 2011

Dialectos

Estoy escribiendo esta publicación desde la ciudad de Guatemala,  hace algunos  días vine a pasar unos días con la familia de mi prima y a la vez vine al congreso Hechos 29 de la iglesia casa de Dios.

Como Hondureño tuve que estar haciendo fila con los demás extranjeros para ingresar al evento en los distintos horarios designados, sin duda una de las experiencias más bonitas es compartir con cristianos de diversos países latinos, ahora como todos los presentes sabíamos que nuestros compañeros de fila eran cristianos, nadie evangelizó a nadie, y las conversaciones que fluían era a cerca de nuestros países, el clima, la altura de las ciudades, los costos de la vida, la comida, lugares para vacacionar, que nos parecía Guatemala, pero en ese proceso nos damos cuenta que a pesar de que en México, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Costa Rica y Honduras hablamos español, ciertas frases, palabras y entonaciones son diferentes, eso es a lo que yo le llamo dialectos en esta publicación (claro que se el significado real de la palabra, pero para efectos dramáticos le daré el uso mencionado).

Entiendo que mi forma de hablar carece de “cantadito” y las frases que utilizo nos perfectamente comunes para comunicarme bien con mi familia y amigos sin inconveniente alguno, ahora los amigos ecuatorianos (Cesar y Fernando) me acusaron injustamente de cierto acento catracho, los hermanos mexicanos también con su cantadito clásico, pero juraban no tenerlo, y también me acusaban de tener dicho “cantadito”. Ahora no solo se trata del cantadito sino de las palabras poco comunes en otros países.

En Guatemala le dicen patojos a los cipotes, en México les llaman escuincles, pero no solo eso, los grupos de amigos (aleros), las comidas, los centros comerciales, etc. Todos tienen nombres distintos en los dialectos latinos, recuerdo que una de las conferencias el pastor Cash Luna dijo que el aire acondicionado casi no se sentía en el templo de “tanta mara que había dentro”, al rato tuve que explicar a algunos que se refería a bastante gente dentro del lugar, algunos amigos del distinto dialecto creyeron que “mara” se trataba de alguna palabra ungida. (Yo también me reí bastante)

Bueno algunos estarán considerando si algún día esto tendrá alguna aplicación o si solo estoy narrando eventos cómicos sobre nuestros dialectos, la verdad es que existen pocas cosas que se sobre entienden universalmente, aun entre los que hablamos español o inglés, las frases y tonos cambiaran de un lugar a otro, lo que sí es siempre igual es la risa (como dijo alguno de los expositores de hechos 29) ya que todos nos reímos igual, y también la adoración a Dios, no importa que dialecto teníamos todos los que estábamos en ese lugar, lo que si queríamos era adorar y aprender sobre Dios.

Y es que solo hay un Dios y la esposa (la iglesia) tiene un solo lenguaje, que es el amor, no es relevante si le 
decimos a la estructura células, redes, grupos de crecimiento, o si les llamamos cultos, servicios, reuniones, si adoramos calmadamente o con mucho entusiasmo, lo que es universal es el amor con que adoramos a Dios.
Ese dialecto universal nace de Dios mismo, como maestro de matemática tiendo a utilizar la lógica no solo en clases, sino en todo, haciendo un paréntesis si veo fácil las matemáticas aunque sean un dolor de cabeza para algunos, cerrando paréntesis, la lógica del amor y la adoración es bien simple, Dios nos creó a su imagen y semejanza (Génesis 1:26) y nos amó, él mismo es amor, y al hacernos a su imagen imprimió amor en nosotros para que nos podamos comunicar, ese es el dialecto de la adoración, adoramos a Dios con su propio amor, lo que nace de nosotros es provocado por el mismo, sencillo y simple.

Así que para adorar a Dios es necesario amar mas, entendiendo que el amor procede de El mismo, en el momento de adorarle solo a Él y amarle primeramente a Él, viene implícito el factor de amar a los demás (Mateo 22:37-39) y es todo eso lo que implica hacer iglesia.

Es preciso hablar el dialecto que Dios quiere que hablemos, pensando de manera práctica tu y yo debemos adorar a Dios a cada momento, amarle por sobre todas las cosas, no se ama a alguien sino lo demuestras, y no se trata de actuar como que si le amamos, se trata de amarle, cuando alguien ama, acciona en ese sentido, y todos los hechos están llenos de ese amor, y luego todo lo que hacemos para los demás se transmite lleno del amor a Dios (Colosenses 3:23). Y es hablando ese dialecto que hacemos iglesia.

¿Quieres adorar a Dios?, ¿Quieres amar a Dios?, hagamos lo que él nos dijo, hagamos iglesia, esa es la forma de accionar el amor y la adoración, si evangelizo es para que más personas disfruten hablar el dialecto de Dios y por sobre todo que adoren a Dios también, si le amo entonces todo lo que haga (estudiar, cantar, trabajar, etc.) es para Él, y si amo a los demás me vuelvo un instrumento del amor de Dios para bendecir sus vidas, sabes que adoremos a Dios cada vez más, o sea hagamos iglesia Hoy, Dios te bendiga.

4 comentarios:

  1. Te felicito amigo por seguir escribiendo y de esa manera ser a otros de edificación. Me ha gustado mucho tu blog y lo bueno de esto es que al leerlo me doy cuenta que que no importra que idioma o dialecto hablemos aquí en la tierra ahora, Dios igual los entiende todos y lo mejor es que una vez con EL... hablaremos todos un mismo idioma. Dios te bendiga

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  2. Muy buen artículo amigo... me ha gustado mucho y también como en otras ocasiones edifica mi vida. Me da a entender que así como hay muchos idiomas ahora y Dios los entiende todos... asi cuando estemos con Él hablaremos un solo idioma, no habrá necesidad de más y ni palabras confusas que nos lleven a la mal interpretación.

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  3. Es correcto, también es importante saber cuando estamos sintonizados con el idioma correcto como Iglesia que somos.

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