sábado, 31 de diciembre de 2011

¡ALTO!


Recientemente fui al cine (que raro) a ver una película (obvio) llamada “New year’s eve” traducido su título al español como “año nuevo”. Por cierto andaba muy bien acompañado.

Me pareció una película interesante con un bonito mensaje dentro de lo que cabe, haciendo la aclaración que es una película con un mensaje bonito y positivo, pero no es algo bíblico por ende tampoco es cristiana.

Analizo el elenco y veo que puede llamar la atención de bastante público, debido a la participación de actores clásicos de la talla de Robert De Niro y Michelle Pfieffer, o del músico Jon Bon Jovi que atraen a gente de mayor edad, la participación de las actrices de mediana edad ganadoras del óscar a mejor actriz como Hilary Swank y Halle Berry, que atraen a público de mi edad, y no olvidar la participación de otros actores que atraerán un público adolescente como Zac Efron (High school Musical) y Lea Michele (Glee) por mencionar algunos miembros del gran elenco de estrellas del 7º arte que realizaron esta gran película.

El mensaje que en esta ocasión Hollywood quiso transmitir, se conocía que potencialmente podría alcanzar bastante público de diversas edades que la vieron o la verán. Y dicho mensaje es hacer un alto para reflexionar, perdonar y tener una segunda oportunidad. 


Ese mensaje me hizo “Clic”, yo medité mucho y llegue a la conclusión que si el mundo alejado de Dios decide juntar un elenco de alto nivel, en una temporada alta de cine, para enviar este tipo de mensaje de reflexión, segundas oportunidades, empezar de nuevo etc. Es interesante identificar esta necesidad y accionar como iglesia al respecto.

La palabra de Dios nos indica que debemos estar en oración en todo tiempo (1ª Tesalonicenses 5:17, Lucas 21:36) pregunto ¿Qué implica orar? Si de nuevo pregunto ¿Qué implica orar? No se trata de agradecer a la carrera por la pizza mientras interrumpimos una ociosa conversación que igual continuará después del amen (no me opongo a orar antes de comer, pero a veces no respetamos esos breves momentos de agradecimiento)

Orar implica detenerse, meditar en Dios, implica agradecimiento, pedir (no sólo pedir, pero si hay que pedir), perdonar y ser perdonado,  y luego vivir en esa línea en que oramos. La oración modelo de Mateo 6:5-15 que a veces rezamos tiene una profundidad que solo se puede lograr cuando nos detenemos de nuestra atareada agenda para orar.

Una de las cosas que está afectando a la iglesia (tu y yo) es que pretendemos vivir como dios manda y no hacemos los altos necesarios, conste que no sugiero que nos sentemos 2 años en una banca y ser parte del mobiliario de la congragación y no un miembro activo de la iglesia.

Parar y detener, son verbos implican acciones, y en el caso de una persona es una acción voluntaria, debemos de detenernos, orar, reflexionar y después vivir (otro verbo) conforme a lo que Dios nos muestra en oración.

Es de felicitarte si la reflexión, oración y acción forman parte de tu vida diaria, seguro eres un miembro útil en la iglesia, pero si actúas sin reflexionar y orar, te cansarás pronto y serás poco o nada fructífero y muy mal humorado,  y si reflexionas y no actúas, serás una especie de religioso que no hace ni deja hacer.

El miembro de la iglesia que quiere vivir un verdadero cristianismo es alguien que meditará, orará y accionará y además todos sabemos que esto implica mucho mas, pero si hasta el mundo percibe la necesidad y la importancia de detenerse un momento aunque sea en año nuevo y lo transmite a través de un discurso de Hillary Swank, yo te invito a que en tu vida diaria (no solo hoy) tomes pausas, reflexiones y ores, esto es hacer iglesia, porque vivirás conforme a esas oraciones.

Te deseo un Feliz 2012 lleno de bendiciones y que cada día sea un paso mas en el gran propósito de dios para tu vida, y se que es un ladrillo más en la labor de hacer iglesia.

jueves, 29 de diciembre de 2011

La vida es vivir

Recuerdo que en mi infancia no utilizábamos los CD (y sobreviviamos), los equipos de sonido tenían tocadiscos y corrían casetes de audio, además aquellos famosos discos de acetato venían en dos tamaños, y recuerdo en particular el disco pequeño cuya capacidad eran dos canciones (una de cada lado), en un disco teníamos la famosa canción del grupo opus “Live is life” que fue un éxito rotundo en 1985, pero mis padres compraron el famoso disco hasta finales de la década, y eventualmente escuchábamos dicho disco en mi casa.

No haré una escala de valores de la canción, ni del grupo que la ejecutaba, sino que el tema "pegó", al punto que la canción siempre me agradó y hoy que la menciono me parece que es válido meditar un poco sobre nuestra percepción de la vida.

La vida es un concepto amplio, bueno aun decir concepto, podría parecer corto, deberiamos hablar de el milagro de la vida y es que la procedencia de la vida es Dios mismo, Génesis 2:7 dice “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” Aclarando ese punto compartamos sobre lo que implica dar la vida (Juan 10:10).

La Iglesia (o sea tu y yo) creo que hemos mal entendido el término que involucra estar dispuestos a dar la vida, hablaré primero de un enfoque de lo que hizo Jesús y luego de los que corresponde a cada uno de nosotros.

Algún sector ha transmitido la idea de que Jesús fue un tipo suicida que vino a la tierra a morir por nosotros, nunca he compartido esa teoría, el ministerio de Jesús fue de vida no de muerte, Que clase de locos seriamos siguiendo a un tipo que vino a morir, los miembros de la iglesia creemos en que Dios se humanó para vivir entre nosotros y proveernos el paso a una mejor vida terrenal y trascender a través de él hacia una vida eterna.

Como parte del proceso de vida y para realizar el sacrificio para perdón de pecados si fue necesaria su muerte, pero para consumar la vida fue necesaria su resurrección, es entonces donde queda claro que el vino a vivir y a dar vida (no muerte)

Enfatizo el punto que no seguimos a un suicida que vino a morir, seguimos a un dios que decidió enseñarnos a vivir, viviendo el mismo y en Juan 14:6 el se presenta como la vida, no como la muerte.

Luego respecto a nosotros tenemos que entender que el cristianismo genuino se trata de vivir, cuando alguien expresa un sentir de entregar su vida a Cristo o estar dispuesto a vivir por Cristo, no se trata de insinuar un “moriré predicando”, esa frase significa voy a vivir como Hijo de Dios, no está en discusión que muchos mártires en la historia han sufrido y muerto en la ardua labor de transmitir el evangelio y su obra ha sido honrada como dice la palabra en Romanos 13:7, a su vez muchas personas han servido por años y largas vidas enseñando, predicando, honrando, negándose, etc. Estos son ejemplos de vida.

Todos los siervos de la iglesia que se nos han adelantado en la ruta a la eternidad no son recordados por que murieron, sino por lo que hicieron en vida, y pensar en que la vida es vivir no suena tan descabellado si lo pensamos así.

Si me tocara morir en el proceso de hacer iglesia claro que estoy dispuesto a hacerlo, pero entiendo muy claramente que dar mi vida es precisamente eso, vivir en el ministerio que Dios me llamó (enseñar).

Entonces si vivimos es por él y para él, no seamos fatalistas y pensemos que nunca vamos a morir, ya que cuando eso ocurra nuestros planes terrestres dejaran de importar, mientras llegue el día vivamos haciendo iglesia.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Más allá de lo evidente


Recuerdo mi infancia (no hace mucho por cierto) en la que pude ver y disfrutar de los dibujos animados, que eran muy buenos y eventualmente tenían frases características, como la conversión de moon star (monstruon) en los halcones galácticos cuando decía: “Estrella lunar del limbo…”, o las frases de Speedy Ceviche en los gatos samurái, como olvidar los programas de robots como vengador, dartanias y voltron entre otros que normalmente las escenas repetidas se repetían tanto que llevaban casi la mitad de cada capítulo.

No podríamos olvidar tampoco a los Thunder cats, y su personaje principal Lion-o que siempre convocaba a los thunder cats con su famoso “Thunder… thunder… thunder cats… oohhhhh” y luego crecía la espada del augurio lanzando una especie de batiseñal para llamar a sus camaradas. Pero no es esa frase la que me ayudará para el ejemplo de hoy, es cuando ocupaba inspeccionar algo más profundo que no era tan simple de ver, la espada del augurio le ayudaba a ver detalladamente, la letanía tradicional en este caso era “espada del augurio quiero ver más allá de lo evidente”.

Te diré algo hoy, hay muchos pasajes en la palabra donde Dios nos dice mucho más de lo que aparentemente esta a la vista, hoy quiero que observemos uno de estos pasajes y veamos mas allá de lo evidente, se encuentra en Éxodo 17:8-16, puedes leerlo en tu biblia, o en la biblia en línea, etc.

Este pasaje ya de por si nos dice mucho, y tradicionalmente hablamos bastante de Moisés y Josué, pero hoy quiero compartir un sentir que como iglesia debemos tener, y es la unción de Aarón y Hur, ya que este pasaje es una ilustración de las diferentes funciones de la iglesia. (Si lo vemos más allá de lo evidente)

Moisés representa claramente al liderazgo, que está en ocasiones al frente de Israel, a veces como en el pasaje susodicho está arriba, para observar mejor y para poder levantar manos a Dios, para guerrear desde un espacio espiritual, Moisés no puede estar peleando literalmente por todos, pero si guiar el ataque y lo hace tal y como Dios se lo manda.

Josué representa los miembros activos de la iglesia, los que ejecutan con acciones la visión de la iglesia, los que sirven, los que enseñan, los que evangelizan donde quiera que vayan, los que hacen labor de iglesia, en la teoría son todos los que hacen lo que el liderazgo les orienta a hacer, (observen el versículo 9)

Pero y ¿a quién representa Hur y Aarón?, justamente a la gente que esta orando, con esto no quiero decir ni insinuar que Moisés o Josué no eran gente de oración, o que los varones escogidos del versículo 9 no eran personas que confiaran en Dios. Tampoco quiero clasificar a la iglesia en departamentos como corporación multinacional que asigna labores como encender la luz, barrer, liderar, orar. No, mil veces no, me refiero a que a la larga esta victoria se logró por que dos personas ungidas hicieron algo que nadie les pidió que hicieran.

Moisés hizo lo que Dios le dijo, Josué hizo lo que Moisés le dijo, pero Hur y Aarón hicieron lo que tenían que hacer. Las fuerzas humanas de Moisés fallaron, y eso hacía que la fuerza militar del ejército de Josué disminuyera, pero Hur y Aarón, sentaron a Moisés y le sostuvieron los brazos, y eso que nadie se los reveló, ni se los pidió, pero créanme estaban inspirados por Dios al hacerlo, iglesia tenemos que orar unos por otros, ser de descanso y no carga para el otro, sostener unos a otros y esto se hace en oración.

Jesús en su ministerio terrenal logró cambiar y dividir la historia basándose principalmente en una vida de oración, situación que podemos leer constantemente en los evangelios, como ven no solo aquella victoria contra Amalec se logró con el apoyo en oración, El liderazgo de hoy ocupa orar mas, los siervos de hoy ocupan orar mas, yo ocupo orar mas, tu ocupas orar mas.

Otro detalle mas allá de lo evidente es la posición de los intercesores de Éxodo 17, estaban cerca del liderazgo, con una buena visión de la batalla y accionando. Un intercesor no es el hermano que aprieta más las manos durante la oración, ni el que tiembla cuando habla en lenguas, ni la hermana que viene hace 43 años a la iglesia (no digo que no puedan serlo tampoco).

El intercesor es el que ora de verdad no solo lo dice, tiene visión de iglesia y hace lo que tiene que hacer, muy resaltado digo lo siguiente TODOS DEBEMOS INTERCEDER UNOS POR OTROS, reitero, no es un llamado para dos o tres, si realmente queremos vivir esos avivamientos, si queremos una juventud diferente, si queremos vivir en victoria, hay que orar, hay que amarnos unos a otros (1 Tesalonicenses 5:11) y vivir esa unción de Hur y Aarón.

Hoy Dios no nos va a repetir que hagamos lo que se supone que hace cientos de años debemos hacer, la oración. Pero hay que hacerlo. Eso es un pilar para la Iglesia. Y espero veamos mas allá de lo evidente en cada pasaje que leamos.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Dialectos

Estoy escribiendo esta publicación desde la ciudad de Guatemala,  hace algunos  días vine a pasar unos días con la familia de mi prima y a la vez vine al congreso Hechos 29 de la iglesia casa de Dios.

Como Hondureño tuve que estar haciendo fila con los demás extranjeros para ingresar al evento en los distintos horarios designados, sin duda una de las experiencias más bonitas es compartir con cristianos de diversos países latinos, ahora como todos los presentes sabíamos que nuestros compañeros de fila eran cristianos, nadie evangelizó a nadie, y las conversaciones que fluían era a cerca de nuestros países, el clima, la altura de las ciudades, los costos de la vida, la comida, lugares para vacacionar, que nos parecía Guatemala, pero en ese proceso nos damos cuenta que a pesar de que en México, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Costa Rica y Honduras hablamos español, ciertas frases, palabras y entonaciones son diferentes, eso es a lo que yo le llamo dialectos en esta publicación (claro que se el significado real de la palabra, pero para efectos dramáticos le daré el uso mencionado).

Entiendo que mi forma de hablar carece de “cantadito” y las frases que utilizo nos perfectamente comunes para comunicarme bien con mi familia y amigos sin inconveniente alguno, ahora los amigos ecuatorianos (Cesar y Fernando) me acusaron injustamente de cierto acento catracho, los hermanos mexicanos también con su cantadito clásico, pero juraban no tenerlo, y también me acusaban de tener dicho “cantadito”. Ahora no solo se trata del cantadito sino de las palabras poco comunes en otros países.

En Guatemala le dicen patojos a los cipotes, en México les llaman escuincles, pero no solo eso, los grupos de amigos (aleros), las comidas, los centros comerciales, etc. Todos tienen nombres distintos en los dialectos latinos, recuerdo que una de las conferencias el pastor Cash Luna dijo que el aire acondicionado casi no se sentía en el templo de “tanta mara que había dentro”, al rato tuve que explicar a algunos que se refería a bastante gente dentro del lugar, algunos amigos del distinto dialecto creyeron que “mara” se trataba de alguna palabra ungida. (Yo también me reí bastante)

Bueno algunos estarán considerando si algún día esto tendrá alguna aplicación o si solo estoy narrando eventos cómicos sobre nuestros dialectos, la verdad es que existen pocas cosas que se sobre entienden universalmente, aun entre los que hablamos español o inglés, las frases y tonos cambiaran de un lugar a otro, lo que sí es siempre igual es la risa (como dijo alguno de los expositores de hechos 29) ya que todos nos reímos igual, y también la adoración a Dios, no importa que dialecto teníamos todos los que estábamos en ese lugar, lo que si queríamos era adorar y aprender sobre Dios.

Y es que solo hay un Dios y la esposa (la iglesia) tiene un solo lenguaje, que es el amor, no es relevante si le 
decimos a la estructura células, redes, grupos de crecimiento, o si les llamamos cultos, servicios, reuniones, si adoramos calmadamente o con mucho entusiasmo, lo que es universal es el amor con que adoramos a Dios.
Ese dialecto universal nace de Dios mismo, como maestro de matemática tiendo a utilizar la lógica no solo en clases, sino en todo, haciendo un paréntesis si veo fácil las matemáticas aunque sean un dolor de cabeza para algunos, cerrando paréntesis, la lógica del amor y la adoración es bien simple, Dios nos creó a su imagen y semejanza (Génesis 1:26) y nos amó, él mismo es amor, y al hacernos a su imagen imprimió amor en nosotros para que nos podamos comunicar, ese es el dialecto de la adoración, adoramos a Dios con su propio amor, lo que nace de nosotros es provocado por el mismo, sencillo y simple.

Así que para adorar a Dios es necesario amar mas, entendiendo que el amor procede de El mismo, en el momento de adorarle solo a Él y amarle primeramente a Él, viene implícito el factor de amar a los demás (Mateo 22:37-39) y es todo eso lo que implica hacer iglesia.

Es preciso hablar el dialecto que Dios quiere que hablemos, pensando de manera práctica tu y yo debemos adorar a Dios a cada momento, amarle por sobre todas las cosas, no se ama a alguien sino lo demuestras, y no se trata de actuar como que si le amamos, se trata de amarle, cuando alguien ama, acciona en ese sentido, y todos los hechos están llenos de ese amor, y luego todo lo que hacemos para los demás se transmite lleno del amor a Dios (Colosenses 3:23). Y es hablando ese dialecto que hacemos iglesia.

¿Quieres adorar a Dios?, ¿Quieres amar a Dios?, hagamos lo que él nos dijo, hagamos iglesia, esa es la forma de accionar el amor y la adoración, si evangelizo es para que más personas disfruten hablar el dialecto de Dios y por sobre todo que adoren a Dios también, si le amo entonces todo lo que haga (estudiar, cantar, trabajar, etc.) es para Él, y si amo a los demás me vuelvo un instrumento del amor de Dios para bendecir sus vidas, sabes que adoremos a Dios cada vez más, o sea hagamos iglesia Hoy, Dios te bendiga.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Visión


En mi mente corren tres anécdotas con las cuales podría relacionar este tema, por tanto saldrá un híbrido extraño a continuación.

Cierto día de la semana pasada me reuní con mi amigo Pablo Hernández, una gran persona con quien Dios me ha permitido compartir tantas veces y he aprendido tanto de él y junto a él, que fue agradable conversar dos horas (aparentemente estamos desocupados pero no es así) en una repostería cercana a la iglesia.

Entre bromas nuevas y clásicas (entiéndanme son 20 años de conocernos) surgen temas tan interesantes como el de la visión de la iglesia, la palabra visión está ligada a la función corporal de ver, a uno de los cinco sentidos, situación que me recuerda que las personas que miran mejor  es porque su vista es 20/20. 

No soy médico pero al documentarme, en revistas y en la web entiendo, que alguien que mira 20/20 es que a 20 pies de distancia observa como las cosas están a 20 pies de distancia, alguien con problemas de la vista puede ser 20/80, quiere decir que a 20 pies de distancia mira las cosas como si estuvieran a 80 pies de distancia, o sea que mira poco.

Recuerdo tantas veces ir caminando con amigos y decirles "mirá la tienda es por aquel rótulo", y ellos reclamaban diciendo que no miraban las letras que yo argumentaba ver, o sea yo tenía mejor vista que ellos (donde si me ganan todos es en el olfato), esta pequeña explicación ayuda a entender el nombre del grupo argentino 20/20, que tiene que ver con una visión clara respecto a Dios.

 Volviendo a la idea de visión de iglesia que conversábamos con Pablo, es importante que esta sea 20/20, que veamos las cosas claras y así podemos caminar hacia los logros de parte de Dios para nosotros, repito PARA NOSOTROS, la visión de la iglesia es una, pero es para un cuerpo formado por varios miembros.

La palabra de Dios en 2ª Pedro 1, dice: 5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;  6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.

Si leen con detenimiento de nuevo los cinco versículos extraídos de la versión reina Valera de 1960, se darán cuenta de lo profundo que puede ser esto, además resalté la palabra diligencia, porque cuanto nos falta ser diligentes como Iglesia, nos hemos quedado sin visión en parte por no hacer lo que tenemos que hacer, el primer llamado para tener visión es ser diligentes.

Luego resalté los elementos prácticos y claves de una visión de iglesia, y cada uno es un ingrediente de una receta que genera una comida sabrosa y motivadora (como dijo una hermana hoy en la clase de escuela dominical que impartí). Ahora el versículo 8 narra el gran problema cuando la iglesia no tiene visión, se tiende a estar ocioso y sin fruto.

Es bueno meditar, si no hemos predicado el evangelio (de cualquier manera haciendo o hablando) y no hemos colaborado en el discipulado o edificación de algún hermano, estamos ociosos y no estamos dando frutos, o sea no tenemos visión de iglesia, por eso dice el 9 que el que no tiene estas cosas está CIEGO, no mira, no tiene visión.

La palabra es clara, debemos ejercitar la visión de iglesia, nuestra vida estará en armonía perfecta con Dios si la visión de iglesia forma parte de nuestra vida, claro hay asuntos más específicos de visiones personales, que pueden ser tema de futuras publicaciones, pero si no conocemos la visión de iglesia, es muy difícil dejar huella en este mundo.

Ahora si somos firmes en la visión eclesial de Dios, entonces no caeremos jamás, si esa idea no te motiva a hacer algo por las almas hoy mismo, no tengo idea de que otra cosa lo hará, saber que la piedad, el amor de Dios nos llevan a no caer, es más que suficiente razón y sabes que en el proceso disfrutas mucho, el saber que ejecutamos la música que Dios quiere oír se siente fenomenal, cuando no lo hacemos somos ociosos.

Aquella platica de dos amigos frente a un par de postres, acabó motivando una clase de escuela domincal y una publicaciónd de mi blog. Recomiendo que hagamos iglesia hoy, es genial poderlo hacer, y si lo hacemos con una visión 20/20 es mucho mejor, probemos y te doy la seguridad que te gustará. Dios te bendiga.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Interpretando a un anciano

Una de las etapas de mi vida que más he disfrutado es hacer teatro, en mi iglesia tenemos el equipo artístico llamado "Ministerio teatral nueva generación" con un buen prestigio en el medio capitalino (de Tegucigalpa), el grupo se ha presentado en los 2 teatros principales de la ciudad, y en nuestra iglesia.

Cuando uno hace teatro aprende muchas cosas, no solo a actuar, sino que disciplina, memoria, colaboración, trabajo en equipo, movimientos, además en esos 11 años que trabajé con teatro tuve la oportunidad de de incluso dirigir un par de obras teatrales.

Mis comienzos en esto son un tanto graciosos, ya que recuerdo que mi primer papel fue de soldado romano y leía unas 3 líneas y según los “expertos” dirigentes de aquel entonces no lo hacía bien, como sea salimos adelante en aquella obra llamada “El ocupó mi lugar”. Aunque fui objeto de burlas y apodos  malignos (algunos me persiguen hoy en día, pero no les diré cuales chismosos) pude debutar en teatro y comencé una etapa súper agradable de mi vida.

Teatro es una forma de llevar el evangelio y edificar la iglesia, pero es arte, y el arte es una forma de alabar a Dios, por supuesto que sí, el talento de hacer teatro y dedicarlo a Dios es un olor grato ante El.

No crean que fue fácil para mí introducirme en el mundo teatral (aficionado claro está) sobre todo en ambientes donde se burlan cuando no haces bien algo, se requiere carácter y disciplina, sumado al talento que proviene de Dios. El punto es que mi primer papel largo fue en el momento que íbamos a presentar la obra “Luz en las tinieblas”. Resulta que narra la historia de un ciego que estuvo en la primera navidad y le cuenta a otro ciego como ocurrió aquello, originalmente yo era el segundo ciego que hablaba poco.

Un hermano adulto interpretaría al pastor anciano que era quien hablaba más durante 3 de las 7 escenas de la obra. El hermano tuvo problemas de salud y a menos de un mes de la presentación hablaron conmigo, las razones de esa plática no eran mi gran talento teatral, era que sabían que tenia buena memoria, y que hablo despacio (no me agradó el comentario en su momento por cierto, creo que ni ahora), se les ocurrió que yo podía interpretar a un pastor anciano. 

Pues tomé el reto y me introduje en la vida de un pastor anciano y sabio en la época en que Jesús nacía, fue difícil, porque estaba contra reloj y en dos de las 3 escenas intercambiábamos diálogos entre 10 personas, y yo era el que más hablaba, aun recuerdo casi todo el papel desde hace 10 años, sobre todo Isaías 11 que era uno de los monólogos que me “echaba”. 

Aunque es curioso hablar de cómo después de eso mi labor en teatro fue más relevante y significativa, como conté antes llegué a interpretar un par de protagónicos y a dirigir obras de niños y de adultos, pero ese será tema aparte. Lo que sí es útil mencionar es que varios de mis papeles fueron de ancianos desde entonces, interpreté tres pastores ancianos, dos reyes magos de oriente (mi color de piel ayudó supongo), el año viejo, un viejito dueño de pulpería, etc. Desde aquel pastor llamado Simeón que fue tan bien interpretado me gané la venia para hacer papeles similares a falta de hermanos adultos en el grupo.

Al interpretar ancianos no pude evitar entrar en la psicología de alguien de esa edad, recuerdo que nuestro director decía muchas veces (al punto de aburrir), que el actor se olvida de quien es, y en el escenario se convierte en otra persona.  En efecto el pensar en ser alguien mayor, y que recién vio a Jesús nacer me hizo valorar mucho al edad que tenía (y tengo ahora) y la época en que nací.

Sin duda ver el nacimiento o cualquier evento del ministerio terrenal de Jesús pudo ser una época genial, pero tener la oportunidad de ser hoy un instrumento en manos de él no deja de ser igualmente valioso.

Dice Daniel 2: “20 Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. 21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. 22 El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.” Él es quien sabe porque hace las cosas y en qué tiempo las hace.

La interpretación de un anciano, me hizo profundizar en la etapa de vida que estoy viviendo, en agradecer mucho que a mis 8 años de edad una madre conocedora me llevó a la iglesia, que crecí en una iglesia sana, y que puedo hoy compartir a mis amigos, alumnos y lectores las maravillas que Dios hace, a su vez a retarme y retarles a ustedes a que no nos acomodemos mucho, la Iglesia tiene un potencial mucho mayor de lo que estamos haciendo hoy.

La Iglesia tiene una generación de jóvenes que puede y debe asumir el reto de llevar la palabra, los límites los colocamos nosotros mismos, me da la impresión que le ayudamos a Satanás en el proceso de entorpecer la labor asignada a la iglesia, por tanto todos no importa nuestra edad debemos estar haciendo y no entorpeciendo la labor que como pueblo de Dios tenemos.

Si interpretar un papel de anciano en una obra teatral puede inspirar a una persona normal para compartir algo, creo que cuando Dios se manifieste de manera personal y directa en tu vida, son muchas cosas más las que puedes hacer. Por tanto hagamos iglesia hoy. El más que nadie sabe porque te designó vivir en esta época, el revela lo profundo de sí mismo para tu vida, y muestra su luz para que resplandezcas donde vayas mi hermano y hermana. Lee Isaías 60:1

domingo, 30 de octubre de 2011

Lo chusco


Debo admitir que soy un seguidor de deporte en general, me encanta el soccer, el futbol americano, atletismo, baloncesto, beisbol, natación y hockey sobre hielo, y admiro mucho esta noble labor de entretenimiento.
                Tengo leves recuerdo de los deportes a finales de los 80, por ahí las series mundiales entre atléticos de Oakland y rojos de Cincinnati, los torneos de futbol local, aquella Eurocopa que ganó Holanda en 1988 y el mundial de Italia 90, entre otras, pero si tengo claro muy claro que siempre me gustaron los deportes y junto a mi hermano mirábamos los domingos por la noche un programa de resúmenes deportivos de una televisora mexicana.
                Lo que me resulta gracioso es que siempre esperábamos el spot final, que trataba de “Lo chusco”, que eran videos de jugadas o situaciones graciosas que junto a Oscar mirábamos, reíamos y disfrutábamos. Hoy muuuchos años después de eso seguimos disfrutando y sufriendo en los deportes, ambos seguimos al Real España y al Real Madrid, admiramos el buen deporte y aunque ahora la circunstancias de la vida nos distancian (el vive en Minneapolis) cuando conversamos, siempre alguna platica deportiva surge.
                Además de eso, creo que nos hemos corregido en no esperar al final de un programa deportivo para ver “Lo chusco”. Si me encanta reírme, y mi percepción es que Dios tiene un buen sentido del humor, debemos reírnos y disfrutar mucho de la vida y de la noble tarea de Hacer iglesia.
                Pero aquellos recuerdos de dos hermanos viendo televisión a las 8 o 9 de la noche un domingo, me hacen reflexionar en que a veces la gente que se congrega disfruta más de “Lo chusco” y no de lo importante. La mayoría de iglesias locales tienen buenos tiempos de alabanza y adoración, un tiempo de mensaje y algunas actividades culturales (dramas, videos, actos cívicos, etc.), y hay una parte estrictamente social que es divertida también.
                Esa salida de la iglesia cuando conversamos, hacemos bromas, planificamos salidas a comer o al cine, etc. Se trata de una parte social que inevitablemente sucederá, pero que lastimosamente carcome la esencia de la iglesia (el mensaje salvador de Cristo). Aclaro que esa acción de club social no es precisamente mala, solo cuando el chisme (comentarios de cosas que no “compartimos”) es parte de la conversación, pero al desenfocarse la iglesia de su labor designada, es justo revisar y señalar que males nos han llevado a esto, para encontrar respuestas.
                El problema es no darnos cuenta en realidad de cuál es la razón por la que debemos congregarnos, si tú te congregas es para crecer en tu comunión con Dios junto con otros hermanos, para aprender más sobre cómo ser como Cristo, para seguir viviendo como Dios quiere evangelizando y haciendo discipulado. Y si en el proceso uno hace amigos (como en efecto ocurre) y comparte es muy bonito.
                Pero cuando el hacer amigos, conocer chavos o chavas, buscar contactos profesionales, o simplemente visitar un club, se vuelve el principal móvil para congregarnos, estamos esperando que llegue “Lo chusco”, que llegue el final del resumen noticioso semanal para disfrutar los minutos finales. Es una actitud como la de mis estudiantes cuando suena el timbre de final de clases, se acaba la razón por la que fueron a clases, pero ellos celebran.
                ¿Cómo es posible? Que prefiramos compartir chistes con los amigos más que compartir un tiempo con el mejor de los amigos, que disfrutemos mas de platicas y conversaciones cómicas antes que disfrutar un tiempo de oración y ministración. Conste que no es extraño ver gente en las congregaciones precisados por esta parte social más que por la visión de iglesia y de cómo podemos predicar el evangelio a mayor cantidad de personas.
                Es como la caricatura en que el personaje pelaba un banano, tiraba la fruta y se comía la concha, o tan “chusco” como desenvolver un regalo y botar el artículo y solo disfrutar el papel para envolver. ¿A qué se debe esto? No a que la concha sea más sabrosa, ni a una cuestión sentimental hacia el papel regalo.
                Se debe a que no enseñamos como se debe, es posible que alguien que lleva 2 años o más congregándose ya haya escuchado bastante de la palabra y no esté sirviendo, puede ser que la forma de presentar la predicación sea más aburrida que ver el pasto crecer, existe la posibilidad que la calidad en que se desarrolla el programa sea peor que los efectos visuales de las películas latinas de los años 50 (vistas hoy en día), a que tenemos un listado de restricciones y nada de testimonio vívido de lo que es ser como Cristo.  
                Si la iglesia presenta asuntos tan vitales como los que estamos llamados a hacer, no podemos darnos el lujo de ser mediocres adjudicando después la desmotivación de la congregación a la lucha espiritual, precisamente porque sí hay lucha espiritual debemos usar las armas celestiales de la mejor manera, debemos orar y ser diligentes, y no permitir que la gente se congregue solo porque a la salida verán a sus amigos o jugaran futbol.
                El programa debe ser de calidad, debemos ejecutar música de calidad, debemos predicar transmitiendo lo que Dios dice para la iglesia y no solo para llenar el espacio, debemos atender al necesitado, escuchar al que quiere hablar, ministrar, bendecir, discipular y evangelizar, en resumen la Iglesia necesita comportarse como Iglesia.
                Mi hermano y yo seguimos viendo deportes y resúmenes deportivos, pero disfrutamos de lo esencial, maduramos y ya no estamos esperando “lo chusco”, volviendo a la plática sobre las cosas de Dios, no podemos sólo disfrutar de “lo chusco”, mientras el glorioso creador de todo tiene algo que decirnos. Hagamos Iglesia HOY.