En los últimos 20 años he tenido la oportunidad de conocer los caminos de Dios, circunstancia que socialmente se le conoce como "ser cristiano", la misma biblia dice que a los seguidores de Cristo se les llamó cristianos por primera vez en la ciudad de Antioquía.
En estos años puedo describir ciertas etapas que creo que todos los que hemos crecido en una iglesia local podemos haber vivido.
1. Niño de Iglesia
Repetir versículos, anhelar una participación en algun acto frente a la cogregación, buscar versículos más rápido que los demás en la escuela dominical, no emitir comentarios de aburrimiento en contra de los maestros de la iglesia porque es "pecado", etc.
Si alguno de ustedes creció desde niño en una congregación sabe que es una realidad, que durante varios años el mundo de iglesia es bien pequeño y limitado a ese tipo de cosas, tratar de ser un niño bueno y un modelo en la iglesia, y lamentablemente el verdadero servicio y amor a Dios que puede demostrar un niño se ve limitado por una visión corta a veces patrocinada por una no tan buena escuela dominical (claro que hay excepciones)
2. Joven Confundido
Comienza la etapa donde los vecinos, compañeros de colegio, los medios de comunicación, o algún extraño evento logra cambiar la visión inocente de la vida, es entonces donde comienza cierta etapa en la que la curiosidad, los cambios se vuelven un reto, es una etapa donde se quiere todo y por supuesto se pretende el trato y respeto como si fuésemos adultos pero sin tener la más mínima responsabilidad, aquella etapa donde cada reunión juvenil hicimos pactos y oraciones de fe prometiendo ganar el mundo para Dios, y el Lunes siguiente enfrentamos muchas luchas en la secundaria aparentemente sin las herramientas y capacidad de vivir como Dios quiere.
Sometidos a una culpa y carga injusta que la "buena conducta de todo cristiano" coloca sobre los adolescentes de las iglesias, carga que exige una "perfección" presentada desde predicas en blanco y negro, mientras el mundo ofrece cosas "no tan malas" en todos los colores y sabores, mientras menos tiempo haya vivido esta etapa es mejor, me parece que se sale de esto cuando permite que Dios y no la religión gobierne tu vida.
3. "Cristiano Moderno"
Muchos cristianos siguen en esta etapa, en la que se escuda uno en un submundo al interior de una iglesia, un cristiano moderno que independientemente su denominación, entiende que lo de la iglesia es bueno lo de afuera es malo, se incorpora a servir si es posible 7 días a la semana metido en una iglesia, asistiendo a grupos, liderando grupos, actuando, cantando, siendo ujier, y toda labor cuanto pueda.
A veces es la misma iglesia la que prefiere esto con frases como: "mejor que los jovenes esten metidos en la iglesia y no afuera". Y aunque la frase no es precisamente mala, desarrolla una falsa idea de cumplir la voluntad de Dios, los jovenes creen que servir a Dios es posible exclusivamente dentro de las paredes de una iglesia, negando lo que Cristo dice en Juan 17:18 que nos envía al mundo para que el mundo pueda conocer a Cristo y ser salvo por nuestro servicio como Hijos de Dios.
4. Hijo de Dios
Para que ustedes y yo vivamos como Hijos de Dios, debemos llevar el cristianismo fuera de la iglesia, servir al necesitado, aplicar todo absolutamente todo lo que la biblia nos enseña, y no encerrarnos en ideas y teologías a nivel de 4 paredes, sino transmitir vida a todo humano que no conoce de Dios.
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Está muy interesante su publicación, en esas etapas se ve una búsqueda de identidad, el saber ¿Quien soy? ¿A qué vine a este mundo?, ¿Estaré aquí para algo o soy solo casualidad?, a mi parecer ha de ser decepcionante sentir que venimos al mundo a nada o que solo somos un capricho, es por eso que es imposible imaginarse la vida sin Dios, ya que su existencia nos da propósito, entonces solo descubriéndonos como Hijos de ÉL y haciendo lo que nos encomendó podemos responder esas preguntas de identidad. Es cuestión de pensar que responderías si alguien te pregunta ¿Quién eres?
ResponderEliminarEsperemos que la respuesta a esa pregunta sea soy un hijo de Dios, quien me ha salvado y quiero vivir haciendo su voluntad
ResponderEliminarwoow.. muy bueno :)
ResponderEliminarme recuerda un devocional que dió hace poco sobre que competía de niño sobre molestar al maestro jaja, es verdad, que sentido tiene servir en una iglesia donde todos conocen de Dios, el chiste es llevar el mensaje a todos los rincones del mundo :D