martes, 24 de abril de 2012

El profe



En Honduras existe una institución de previsión de magisterio, es un lugar donde los docentes aportamos dinero mensualmente y tenemos acceso a créditos y jubilación, cierto día estaba avalando a una persona en ese lugar y alguien desde la puerta alzó su voz diciendo "PROFE" acto seguido 96% de las personas que estábamos ahí volteamos a ver, luego yo me apene (como casi todos) al darme cuenta que la conversación no era conmigo. Ese cómico evento me hizo recordar que a veces nuestro nombre es importante, pero la forma en la que nos tratan también se vuelve familiar.

Una de las experiencias más gratificantes de mi vida ha sido la de enseñar, durante 13 años he enseñado en clases de escuela dominical en mi iglesia local, y hace 8 años me dedico a la docencia formal en mi país.
Cada día el maestro aprende, cada generación, cada grupo, cada estudiante es muy diferente, y tratar con personas día a día es seguirse formando.

Sin duda al decidir ser maestro supe a lo que me exponía, a que en diversas ocasiones los alumnos me dirían sobrenombres, mas de alguno haría mala cara diciendo "ahí viene ese viejo", recibir malas caras de los estudiantes cuyos resultados no son los mejores, etc. Etc. 

Pero la gratificación de hacer lo que Dios me ha llamado a hacer es incomparable, me encanta servir a otros a través de la educación, y de hecho he aprendido a disfrutar que la gente me conozca como "profe" o "maestro" "teacher" "mister".

Puedo testificar que enseñando clases como matemática, física, química (que son complejas) la mayoría de mis alumnos tienen una buena impresión de mí, y eso tiene que ver con la personalidad y el trato, y sin duda con la obra de Dios en mi vida. 

Y retomando el cuadro inicial, donde nos hemos acostumbrado a que nuestro nombre sea sustituido por nuestra profesión, varios de los lectores se identificaran cuando les digan Lic. Dr. O "hey vo", pero sin duda hay gente que le ha dado peso a los nombres groseros que otros han impuesto como "tonto" "inútil" "fea" "flaco" "gorda", nombres por los que algunos hacen caso y llegan a creer como que ese es el verdadero valor que tenemos. 

No debemos darle importancia a eso negativo y sin fundamento que la gente dice, pero irónicamente el nombre que nos ha asignado Dios si debemos darle importancia y en varias ocasiones no lo hacemos. 

La palabra dice que somos reyes y sacerdotes (Apocalipsis 1:6), que somos hijos de Dios (Juan 1:12), que somos linaje escogido (1 Pedro 2:9), esto y muchas cosas positivas dice dios a cerca de cada uno de ustedes lectores, ese es el estatus que Dios le da a la iglesia, al que en humildad y sencillez debemos hacer caso, y si así fuera muchos de los problemas de la iglesia no existieran. 

Sin duda agradeceré que me digan profe, y espero estar a la altura del caso, pero en realidad Dios nos asigna un nombre más valioso y más relevante al que debemos atender. Iglesia tomemos el valor que Dios nos da y aunque suene redundante Iglesia hagamos Iglesia.

domingo, 8 de abril de 2012

El juego de la vida (logrando más ganadores)

Durante los casi 21 años que tengo de ser cristiano, y 14 que tengo de servir en la iglesia local, he asistido a cerca de 60 campamentos, un pr de decenas de conciertos y congresos, y diversas actividades de tipo "espiritual", en las cuales he vistos seguramente a mas de mil jóvenes hacer compromisos, renovación de votos, etc.

Lastimosamente he visto como meses después vuelven atras, también he visto varios jóvenes desmayarse por el poder del Espíritu, o ttificar haber sentido escalofrios y cosas similares, y tiempo después las mismas personas reniegan de Dios o hacen labor en contra de Dios y su iglesia. Y los ejemplos pueden seguir y seguir, solo espero que el preambulo esté claro.

Cuando escribía el fundamenteo bíblico espiritual para el campamento el Juego de la vida, en mi mente estaban estas ideas, y medité mucho en como cerrar un tiempo de retiro y trascender mas allá de lo emocional. Aclaro que entiendo que la obra la hace Dios, y nosotros solo somos instrumentos en sus manos, precisamente por eso quería ser el instrumento indicado.



El último día se llamó "Logrando más ganadores", a través de las charlas "Dame" (impartida por mi amiga la Lic. Alexa Madrid) y la otra "Calidad y cantidad" que impartí yo, se enfatiza la importancia de transmitir todo lo que recibimos en el campamento a otras personas y unirlas al equipo ganador de la vida.

Las personas adquieren las cosas que les parecen atractivas, a veces compran postres porque vieron a otro comenzal disfrutando de uno, o posiblemente porque la imagen en el menú lo hace ver mas suculento de lo que en realidad es, el punto es que la gente lo paga porque le llama la atención, y si el producto satisface sus expectativas entonces lo comprará frecuentemente.

El Cristianismo genuino y verdadero en ese sentido transmite el mismo efecto, si somos testigos fieles como miembros de la Iglesia de Cristo, a la gente le interesara lo que vivimos y querran probar y descubriran lo hermoso que es, y se quedaran de este lado de la vida.

Un cristianismo de calidad y no producto de emocionalismo es lo que necesitamos, y el compromiso implica evangelizar con nuestro testimonio, ya que no es la herramienta mas poderosa, es la única herramienta genuina de evangelismo que tenemos. Cuando hemos recibido mucho en un tiempo de campamento u otra actividad, debemos compartirlo y no quedarnos egoistamente con eso. En palabras mas simples, evangelizar te motiva a seguir.

Evangelizar es un llamado en Marcos 16 y Mateo 28, y es la forma de mantenerse fresco en la obra de Dios, si alguien tiene muchos años de ser cristiano y se rodea constantemente de nuevos convertidos, sentirá mas fuerte el compromiso con Dios, ya que su testimonio, consejo y opinión es requerido por los neofitos, y eso le "obliga" a estar orando, leyendo y testificando con excelencia. Si no se rodea de nuevos discípulos, entonces se envejece rápido, se amarga, cuestiona todo y no hace nada.

Si tu vida refleja un cristianismo de calidad, automaticamente afectaras la cantidad de nuevos creyentes en tu medio, de esa manera lograremos mas jugadores en nuestro equipo, por cierto te cuento que en el juego de la Vida cuando Cristo esta presente, es el único juego en el que todos podemos ganar.

sábado, 7 de abril de 2012

El Juego de la vida (Con esto no se Juega)


Podemos ver la vida como un juego en cuanto a que sin las reglas claras no se disfruta ni se entiende, también en cuanto a la actitud de vencedor que debemos tomar, la Biblia está cargada de ejemplos a seguir y de ejemplos a no seguir, además la vida y experiencia de muchos creyentes en toda la historia también está por ahí recordándonos las mejores y peores actitudes para aprender de eso.

Pero hay aspectos que no son juego, aunque eventualmente juego futbol con amigos, y lo único que he practicado seriamente es hacer pesas, yo disfruto mucho ver los deportes, me encanta verlos admiro a muchos deportistas como Peyton Manning, Roger Federer y muchos otros más, pero estoy seguro que para los profesionales el deporte ya no es un juego.


Cuando alguien vive de algo, es precisamente serio e importante para él o ella hacerlo bien, aunque los aficionados hagamos bromas, celebremos o cuestionemos, para ellos su presente y futuro está en juego, y no se pueden dar lujos, como cuando uno se cansa en la potra y simplemente deja de jugar, “total es un juego” piensa uno.

En el campamento el juego de la vida el tercer día de actividades era sobre las cosas con que no se juegan, el devocional La vida es vivir impartido por mi alumno Abner, y las charlas Carne vs. Vida y Dieta de un soldado, impartidas por mi amigo el pastor Juan Ramón Alvarenga, y el tiempo de fogata (aunque la lluvia nos hizo hacer otra actividad) llamada el Maestro la impartí yo, todos esos mensajes se conjuntaron en un mensaje de observar la parte seria y relevante de la vida.

Sería bonito recordar romanos 7 y 8, 2ª de Timoteo y muchos otros pasajes, pero eso los dejare para que los lean más tarde, en lo personal quiero enfocarme ahorita en el punto de cierre de todos los mensajes de aquel día, el Valor, lo que realmente vale, Cristo nos lo enseñó a través de parábolas y hay tres versículos que están seguidos y hablan del valor de Reino de los cielos. Se encuentran en Mateo 13 y en la versión lenguaje actual dice:

El tesoro escondido
 44 »Con el reino de Dios pasa lo mismo que con un tesoro escondido en un terreno. Cuando alguien lo encuentra, lo vuelve a esconder; y después va muy alegre a vender todo lo que tiene para comprar el terreno y quedarse con el tesoro.

La joya fina
 45 »El reino de Dios también se parece a un comerciante que compra joyas finas. 46 Cuando encuentra una joya muy valiosa, vende todo lo que tiene, y va y la compra.

El tesoro y la joya (o perla en otras versiones) no se refieren precisamente a cosas caras, sino valiosas, y lo más valioso en nuestras vidas es la presencia de nuestro Señor, es saber que el creador de todo está más que interesado en entablar una poderosa amistad con cada uno, y con esto amigos, no se juega.

En la medida que uno descubre lo hermoso, lindo e indescriptiblemente valioso que es el amor de Dios, entonces la vida toma el verdadero rumbo, el verdadero significado, y servir en la tarea de hacer iglesia se vuelve una responsabilidad a conciencia, y no un dolor intenso de pies como puede serlo para algunos.

Cierro con lo siguiente: hace un par de años hice una encuesta en un libro que se llamaba viviendo sus fortalezas o algo así, mis 5 talentos principales eran: Estudioso (no ocupo explicarlo), Relación (soy una persona que da mucho a valor a la amistad y fortalezco mucho las relaciones con personas que conozco), Creencia (todo lo que hago debe tener un significado espiritual), Analítico (me gusta desafiarme y desafiar a otros para sostener teorías sólidas) y finalmente intelectual (Me gusta pensar y las actividades de tipo mental).
En medio de eso redescubrí que soy alguien cristiano/analítico que es buen amigo. Y no hago cosas que no tengan valor para mí, eso según ese libro es una combinación de mis fortalezas, eso explica porque soy docente de matemáticas, porque tengo amigos desde hace años y porque siempre he servid en la iglesia y he trabajado solo en instituciones cristianas.

El valor que las cosas tienen o le damos las hace relevantes, en tu vida vale la pena analizar quien tiene ese valor especial (espero sinceramente que sea Dios), por eso la vida y el hacer iglesia trascienden cuando Dios está presente, sino solo es religión vana y dogmatica que te llevará a una destrucción segura, te invito a amar a Dios sobre todo, con eso no se juega.

viernes, 6 de abril de 2012

El juego de la vida (actitud de ganador)


La vieja historia cuenta la realidad de dos vendedores ambulantes de zapatos, ambos tenían un negocio decente y visitaban diversos poblados para obtener sus ganancias, el primero en llegar a un pueblo donde nadie tenía zapatos pensó: “qué barbaridad, en este condenado pueblo todos andan descalzos, nadie me va a comprar ni un zapato” mas tardó en pensar eso, y no consideró ni siquiera ofrecer el producto que de todas formas no le comprarían, y se fue temprano para ir a otro poblado donde la gente si conociera los zapatos y los adquirieran.

El segundo vendedor llegó al pueblo de los descalzos y pensó: “Excelente, grandioso, aquí nadie tiene zapatos o sea que todos me van a comprar uno o más pares” y por supuesto que vendió mucho en aquel poblado, y estuvo ahí varias semanas, y obtuvo una buena cantidad de ganancias.

Dos actitudes diferentes ante un mismo problema, de más estaría explicar quien tuvo la actitud de ganador.
El segundo día del campamento el juego de la vida se llamó Actitud de ganador, tuvimos la oportunidad de escuchar un devocional sobre Daniel 1 impartido por mi alumno Abner Linares, luego dos charlas sobre los jueces Gedeón y Jefte, y sobre efesios 6:11 en adelante por mi amiga Alexa Madrid, la fogata sobre la vida de Pablo la impartió mi gran amigo César Benítez. Todos los personajes tratados vivieron adversidades, y Dios de su lado les hizo imponerse ante esta, lo primero que Dios trató en ellos fue su autoestima y les hizo ganadores, Daniel fue 10 veces mejor, y los demás superaron etapas difíciles y complejas en sus vidas.

Aunque no se habló durante el campamento sobre Moisés, su vida está descrita principalmente en el libro de Éxodo, sin duda en el vemos una actitud de ganador, primero era un esclavo que vivía en el palacio (Dios le dio mentalidad de Príncipe y no de esclavo) luego pasó de príncipe a asesino, luego a convicto y luego pastor de ovejas (parece un gran ganador verdad, léase sarcásticamente).

Después de tanta lucha y adversidad, Dios lo llama, y aunque el relato de Éxodo 3 está lleno de excusas y pedido de confirmaciones, Moisés decide dejar el exilio y hacer lo que Dios quiere, y es entonces cuando se convierte en el gran triunfador que todos los que fuimos a la iglesia de niños dibujamos o pintamos abriendo el mar rojo.

Volviendo al famoso segundo libro de la Biblia, Dios le pregunta a Moisés en 4:2 sobre ¿Que es lo que tiene en la mano? A lo que respondió una vara, y luego todos sabemos que esa vara es recurrentemente usada para milagros y prodigios en la historia judía del Éxodo.

Dios usa de su Iglesia los recursos que actualmente tiene, lo que ocupamos primero es el Poder y presencia de El Señor, eso está al alcance de la fe y la oración, también ocupamos la palabra que nos oriente, con eso se genera una actitud de ganador como la que podemos leer en Romanos 8, lo que sucede es que ambos deben estar de la mano para pensar como reyes y no como esclavos. Sin olvidar que los recursos que tenemos hoy son suficientemente poderosos cuando Dios los utiliza.

La iglesia hermanos está con un propósito establecido para estos tiempos, y no podemos ver el mundo como el lugar perdido que aparenta ser y alejarnos, al contrario la actitud de ganador y utilizando esa vara, es el lugar óptimo para vender los sombreros que tenemos.

O sea la actitud de ganador nos hace concentrarnos cada día en depender de Dios para testificar y evangelizar al mundo necesitado, si te quieres unir comienza ya, con lo que tienes ya, las excusas de edad y falta de ciertas cosas, no le fueron aceptadas a Moisés, El Padre sanó esa incredulidad y lo convirtió en un gran ganador, por cierto el trato contigo y conmigo no es muy diferente, así que manos a la obra ganadores.

jueves, 5 de abril de 2012

El juego de la vida (Sabías que)


Hace algunos meses escribí una estructura espiritual para un campamento que involucraba una serie de devocionales, charlas, fogatas y juegos titulado el juego de la vida. Ayer regresé a mi casa después de haber ido al mencionado campamento.

Por años y años he asistido a los campamentos de semana santa de la iglesia el Cenáculo, y siempre han sido de bendición, el juego de la vida tuvo la peculiaridad de que fui ya no como líder de jóvenes, sino como expositor y coordinando la parte de los mensajes. 

La estructura de los mensajes comenzaba con un día titulado ¿Sabías que? Ya que a la hora de jugar es muy importante saber las reglas del juego, he dirigido tantos juegos y dinámicas en mi vida, que desde la que veo la actitud del grupo respecto a si prestan atención a las reglas o no.

En cierta ocasión expliqué las reglas de una actividad tan sencilla que era un insulto a la inteligencia del grupo repetir las instrucciones, cuando menos acordé armaron al revés lo que tocaba armar, y nadie disfrutó el momento, por el contrario, fui víctima de críticas y reclamos por hacer una actividad tan mala, meses después un grupo atento hizo y disfrutó aquella actividad, el problema quizás fue mi forma de explicar o la actitud del grupo, al final me di cuenta que las instrucciones de un juego son vitales para poderse disfrutar.

Cuando uno juega o ve jugar a un grupo detecta mucho, los jugadores profesionales demuestran su conocimiento de las reglas y técnicas necesarias, un partido de futbol entre aficionados puede ser el equivalente a enterrar un cincel en el ojo, o ver como alguien intenta jugar tenis sin siquiera poder hacer un saque, hay cosas que he visto que ofenden bastante.

En simples dinámicas el no seguir reglas hace que se tarde más de lo debido, y que la gente se frustre antes que aprender algo, por eso en el juego de la vida lo primero es saber que hay reglas, y hay un lugar de donde partir.

La palabra de Dios menciona en Mateo 7:24 al 27 la ilustración de los dos cimientos, y la gente que no se detiene hoy a pensar en su labor en la Iglesia de Cristo, puede estar construyendo su vida sobre la arena, puede ser el niño que reclama por todo por el simple hecho de no saber las reglas del juego. Es triste reconocerlo, pero todos en alguna ocasión hemos empezado a construir áreas de nuestra vida sobre la arena, y hoy en día hay muchos “cristianos” acalambrados espiritualmente, porque nunca han leído el manual (la Biblia)

La falta de lectura, oración y conocimiento es un mal que se acrecienta mas en medio del pueblo de Dios, y eso es recurrente, dañino y destructivo, sino sabias que en la palabra están las respuesta de Dios a lo que oramos, es posible que tu suelo sea arena y tu vida pueda desmoronarse.

Lo positivo de esto es que si reflexionas hoy mismo, tu vida puede pasar a cimentarse sobre la roca, es preciso pensar mucho, meditar y accionar, es necesario hacer un diagnóstico personal y saber donde estas, y hacia a dónde vas. Si no puedes determinar eso, no estás edificando sobre la roca.

En Lucas 14:28 al 30, Jesús nos dejó el mensaje de edificar bien y no quedarnos como torres a medio construir, el edificar sobre la roca implica tomar la cruz cada día, implica darle ese primer y exclusivo lugar a Cristo, implica renunciar a todo lo que poseemos, sabias que si eso no ocurre, ni si quiera puedes ser llamado su discípulo.

Sabias que sino edificas bien la gente se burlara de ti, Estoy seguro que Cristo no murió por mí para que se burlen de mi, el murió por mí para que yo pueda realmente vivir, y en este juego de la vida es necesario saber las reglas para ganar. Si estas del lado de Cristo eres ganador, créelo y vívelo, sino tu vida se hundirá en las arenas del olvido, si lo haces la roca eterna de Cristo te sostendrá aun en medio de la peor tormenta que vivas.